“Se vuelve recuerdo lo que alguna vez fue sorpresa”. Esta frase la aprendí en una de las tantas capacitaciones a las que asistí en mi carrera docente. Es incluso al día de hoy que me sigo maravillando por su vigencia a la hora de armar proyectos.

Reapareció especialmente durante la temporada previa al receso invernal, cuando nos tocaba comenzar a preparar el acto del 17 de agosto con 5º Grado. Personalmente quería que fuera una propuesta original, que el Grado se entusiasme y que no fuera un acto “Serio, respetuoso, excesivamente protocolar y sin inventos”, como dice el personaje docente del audiovisual que terminamos creando. Por otro lado, los actos con fuerte carga histórica son ideales para reforzar los valores de la soberanía y la libertad que nos identifican en el mundo. En reunión de equipo y ante varias ideas para llevar a cabo este evento, decidimos convertir a la escuela en un cine para filmar el cortometraje (a fines prácticos también lo llamamos película) de nombre Unos matecitos con José, presentado en la alfombra roja con todo el glamour que merecía.
El guión muestra la historia de un grupo de estudiantes de 5º Grado que están aburriéndose en la hora de Historia mientras una docente estricta y con pocas habilidades sociales se dedica a dictar información numérica sobre la vida de San Martín. Los chicos y las chicas deciden llevar a cabo un plan maestro y viajar al pasado para entrevistar a nuestro prócer, tomar unos mates con él y conocer más sobre su vida. Luego vuelven a la escuela y no solo presentan un trabajo increíble a su maestra sino que también le ablandan el corazón.

El día que conté la propuesta al Grado, pude sentir las toneladas de entusiasmo que mostraban en sus caras. La idea no solo gustó sino que se la apropiaron con mucho cariño, interviniendo el guión, animándose a ser quienes grababan, quienes ubicaban micrófonos, aportando ideas, se animaron a improvisar y estudiaron sus partes aún contando con poco tiempo.
Durante estas semanas nos dedicamos a grabar escena por escena, rogando que no llueva, que puedan asistir al colegio especialmente los actores y las actrices de cada parte y que contemos con los vestuarios de cada momento. El Grado diseñó tanto los pósters que fueron distribuídos en puntos estratégicos del colegio (esto generaba muchísima curiosidad, especialmente entre los más pequeños), como los tickets de entrada a las salas. Además teníamos que ensayar lo que haríamos en la avant-premier de tal evento ¿Cómo el estreno de tal película no iba a tener su pre estreno de lujo?
El acto consistió entonces en una primera parte protocolar, presentando la bandera de ceremonias, cantando nuestro maravilloso himno y aprovechando el momento del discurso para ahondar en lo que es la libertad de nuestro pueblo y cómo luchó el General José de San Martín para convertirse en padre fundador de nuestra querida patria. Luego nos dedicamos a presentar a los actores y las actrices que caminaron sobre la alfombra roja. Resultó muy gracioso el momento en el que las personas que obtuvieron el pase VIP o boleto dorado, recibían el poster oficial firmado por los actores.
Por último nos dirigimos a las aulas convertidas en salas de cine, con boletos de entrada, numeración de butacas e incluso una bolsa de pochoclos para cada espectador y espectadora. Para finalizar, volvimos al patio y compartimos un momento musical junto a la orquesta y unas palabras del equipo directivo. Una jornada llena de sorpresas que deseo de todo corazón quede guardada en la memoria de quienes realizamos y quienes asistieron a tal evento.
Compartir nos hace gigantes, así que: señoras y señores, con ustedes presentamos la película Unos matecitos con José, producto de CineGlaux 5º Grado 2025. Preparen los pochoclos, un sillón cómodo y apaguen sus celulares que la película está por comenzar.