Iniciamos este ciclo escolar con el desafío de que nuestros estudiantes realicen proyectos comerciales que tengan impacto en los hogares, profundizando en la idea de reducir el impacto ambiental de los productos industriales y la contaminación del agua. Para poder lograrlo, intercambiamos entre Química y Proyecto Organizacional y surgió la idea de realizar un quitamanchas para ropa de color y blanca. Además, les propusimos a las y los estudiantes de 5º Económico el proyecto “Shark Tank Glaux”.

Nos inspiramos en una modalidad del programa estadounidense Shark Tank, en el que emprendedores dialogan con inversores denominados “tiburones” para que apoyen el proyecto que impulsan, pasando por varias instancias de oferta y contraoferta.
En nuestro caso, formamos seis equipos de tres integrantes cada uno que debían realizar presentaciones de negocios a un panel de inversionistas, quienes luego tomarían la decisión de invertir o no. Los “tiburones” que acompañaron este desafío fueron los docentes de Química y Proyecto Organizacional; los egresados Valentín Gallardo, estudiante de 3º Año de Economía, y Manuela Pedraza, economista; el encargado de maestranza, Sebastián Velasco; y la auxiliar de secretaria, Mariana Arias.
El producto presentado fue un quitamanchas para ropa que, a elección de las y los estudiantes, podía ser para ropa blanca o para ropa con color. Hubo dos instancias de presentación y en cada una 4 jurados. Cada equipo tenía 15 minutos para exponer y, mientras contaban su propuesta, los miembros del jurado interactuaban con cuatro paletas: “pulgar hacia arriba”, “pulgar hacia abajo”, “preguntas” y “no invierto”.

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Antes de la presentación, tuvieron tres instancias de laboratorio en Química en las que revisaron parámetros fisicoquímicos tales como concentración de la mezcla, toxicidad, formulación química, ingredientes, uso y manipulación, fecha de caducidad y vencimiento y olor y textura.
Mientras tanto, en Proyecto Organizacional trabajaron el concepto de “empresa social” como modelo de negocio. Por ejemplo, realizaron un cronograma de acciones en el que se determinaron plazos y responsables para realizar el plan de negocios; encuestas; y calcularon el presupuesto para una producción de 100 unidades. También aprendieron cómo realizar un pitch.
La experiencia fue muy enriquecedora: tanto para las y los estudiantes como para las y los miembros del jurado. Se trató del primer intento de este formato de evaluación, en el que el nerviosismo, el mismo concepto de evaluación, el ofrecer un producto y convencer a los tiburones, el presentar el prototipo y demostrar su efectividad, abre la puerta a una nueva estrategia pedagógica para disfrutar, enseñar y aprender desde dos Áreas distintas.

Compartimos con ustedes algunos de los proyectos: