El proyecto “Terrorismo de Estado: Espacio de encuentro y reflexión entre 5º y 1º año” nació de la búsqueda por generar espacios de encuentro en los que participen chicos de diferentes edades y cursos.

Producto del buen resultado que tuvo el año pasado, durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, decidimos llevarlo nuevamente a cabo. Esta vez con la posibilidad de hacerlo de manera presencial, respetando el protocolo vigente. Si bien en ambos momentos hubo un buen clima de trabajo, la presencialidad permitió una mayor democratización de la palabra, generando que muchos más estudiantes se animaran a plantear dudas e inquietudes sobre lo sucedido durante la última dictadura cívico-militar. Esto generó un intercambio más fluido y promovió una construcción colectiva del conocimiento.
La actividad consistió en un encuentro entre los estudiantes de 1º año y un grupo de 5º, que se comprometió con su preparación. Uno de los objetivos fue que los estudiantes del último año del secundario vivieran la experiencia de exponer, compartir e intercambiar con sus compañeros de años inferiores. Para ello, debieron seleccionar los contenidos trabajados en Historia y adaptarlos para hacerlos más accesibles y preparar material que acompañe y sirva de soporte para la actividad. Otro objetivo fue que los estudiantes de 1º año, en el marco de la asignatura Formación ética y ciudadana, tuvieran un primer acercamiento a lo que fue el terrorismo de Estado en la Argentina y, fundamentalmente, que se diera de la mano de sus pares, promoviendo así un espacio de intercambio entre ellos y respetando la diversidad de opiniones. Tanto en 1º A como en 1º B surgió la necesidad de abordar estos contenidos de un modo que permitiera a los estudiantes, a partir de las reflexiones propias y del encuentro con el otro, la construcción de memoria, teniendo como objetivo final destacar la importancia de conocer nuestro pasado y construir un futuro basado en valores democráticos. Al romper con el modo cotidiano de trabajo, esta actividad despertó una predisposición distinta y los dejó pensando, con ideas dando vueltas que luego fueron comentadas en casa. Allí se abrió otro espacio para el intercambio que amplificó el alcance de la actividad al promover nuevas inquietudes que luego fueron retomadas en clase.
Como docentes valoramos especialmente este tipo de actividades: ver a los chicos más grandes de la escuela compartir este espacio con los más chicos, que los recibieron con mucho entusiasmo y atención, nos llena de orgullo por el trabajo que venimos realizando desde hace tanto tiempo.
Agradecemos a 5º año por la tarea realizada y a 1º por el compromiso, la participación y el respeto por el trabajo del otro que es un par. Esperamos que, en unos años, los que hoy son los más chicos de la escuela puedan repetir la experiencia, esta vez, del otro lado.