A lo largo de este año, en el Nivel Inicial, nos lanzamos a la aventura de construir un Jardín de mariposas.

Con este proyecto, nos propusimos contribuir a la conservación de la biodiversidad; resignificar los espacios de la escuela; y, sobre todo, crear en ella un ambiente atractivo que invite a los niños al aprendizaje, la experimentación, la comunicación y la investigación.
De este modo, transformamos los canteros y el espacio verde de la entrada del Instituto en un espacio propicio para mirar y disfrutar la naturaleza; para aprender a respetarla, a preservarla y a valorarla.
Las mariposas embellecen el paisaje: aportan movimiento, color y sorpresa y permiten el disfrute compartido entre los niños. Para crear este Jardín de mariposas, debimos planificar cómo atraer y alentar a las poblaciones de mariposas a que lo visiten. Tuvimos que seleccionar, por ejemplo, una variedad de plantas productoras de néctar, de las que ellas se alimentan, y otras hospederas, en las que dejan sus huevos.


En el inicio de este proyecto, todas las Salas del Nivel Inicial aprendieron a reconocer el ciclo completo que siguen las mariposas en sus diferentes etapas: huevo, oruga, crisálida y adulta. En abril, comenzamos a cultivar semillas de una planta llamada Asclepia, que es hospedera y cuya flor, con sus colores rojo, amarillo y naranja, atrae especialmente a las mariposas.
Para que haya diversidad de flora, plantamos arbustos y enredaderas nativas que sirven para crear un paisaje en el que nuestra invitadas pueden alimentarse y reproducirse.
Los niños de la Sala de 3 reciclaron botellas que usamos como macetas para realizar un jardín vertical con flores que brindan un gran colorido. Atraen a las mariposas y llenan de color nuestra escuela.
Con el correr de los meses, los pequeños estudiantes pudieron observar el proceso de crecimiento que va de la semilla a la planta y que, al llegar la primavera, desemboca en la flor. Además, se maravillaron con la metamorfosis que atraviesan las mariposas. Aunque también las abejas y las vaquitas de San Antonio, entre otros insectos, fueron motivo de sorpresa y de conversación.
Los invitamos a abrir bien los ojos y a que descubran, ustedes también, nuestro Jardín de mariposas.