Exploramos el mundo de las empresas y el de las Organizaciones No Gubernamentales; hacemos foco en acciones comerciales tanto como en acciones solidarias; descubrimos el potencial del emprendedurismo y también el de las nuevas formas de comunicación: en este relato, compartimos con ustedes dos experiencias que realizamos en 3º y 4º año y que ayudan a reconstruir parte del intenso trabajo que desarrollamos a lo largo de todo el 2021 en estos cursos en el marco de la Orientación en Economía y Administración.
Nos formamos en una cultura solidaria
La solidaridad es uno de los principales valores que impulsa nuestra escuela. Por eso, desde que los estudiantes inician su camino en ella, intentamos que este concepto aparezca de modo bien palpable en el aula.
Como sabemos, un ejemplo de trabajo solidario es el que realizan las ONG. Estas organizaciones cumplen una función social importante porque sus proyectos motorizan cambios positivos en familias y comunidades y también en el entorno. Son entidades sin fines de lucro, es decir, su propósito no es aumentar los beneficios económicos de sus socios o contribuyentes: su accionar está orientado, más bien, por una serie de valores sociales, tales como la cooperación y la ayuda humanitaria.
En el 3º año de la Orientación en Economía y Administración, compartimos videos con algunas experiencias significativas de este tipo y los estudiantes buscaron distintos ejemplos concretos de ONG para analizar sus misiones, objetivos, formas de financiamiento y canales de participación, entre otros aspectos. También conversamos sobre qué implica ser una persona cooperante, capaz de actuar, por ejemplo, como un facilitador entre una ONG y la comunidad con la que esta aspira a trabajar.
Vimos también que, para las empresas, no todo es vender, ya que también ellas actúan en una comunidad que puede enfrentar diferentes problemas; además, deben desarrollar su actividad respetando los derechos humanos y los derechos laborales. Las empresas cuentan con recursos para desarrollar nuevas tecnologías y llevar a cabo investigaciones científicas para mejorar la salud y la educación de la población que consume sus productos y servicios. Por eso, tienen que ser responsables y solidarias. En relación a estas temáticas, también compartimos con los estudiantes distintos casos de empresas que despliegan acciones interesantes en los ámbitos social y medio ambiental.
En paralelo, los invitamos a imaginarse a ellos mismos como trabajadores, emprendedores y empresarios conscientes de la necesidad que existe de que organizaciones e individuos se sumen a los esfuerzos por cuidar el medio ambiente y crear sociedades más tolerantes e inclusivas. Ambos conceptos estudiados corresponden al inicio de un camino en la cultura solidaria que empezarán a poner en práctica con experiencias reales en los años siguientes.
Una vez analizados estos dos conceptos, los integramos en una propuesta: los estudiantes diseñaron un flyer que difunde una acción de una empresa ficticia (creada por ellos) que podría colaborar con una ONG real en el ámbito social. Compartimos con ustedes algunos de sus trabajos: