Las chicas y los chicos de 3er Año Artístico y Económico entrevistaron a Daniela Ruiz, una mujer trans que participa en varias organizaciones. Compartimos con ustedes esta nota, escrita por los estudiantes Valentina Oviedo e Ignacio Martínes

El día 24 de agosto, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Daniela Ruiz, quien nos contó lo que vivió y sigue viviendo siendo una mujer trans y descendiente de indígenas. Habló sobre la opinión de su familia y también todo lo que tuvo que pasar por el simple hecho de ser la persona que es.

Daniela Ruiz es una mujer trans que participa activamente en diversas organizaciones, tales como Identidad Marrón y 7 colores diversidad, y del grupo LGBTQI+, con el fin de evitar que se normalicen ciertas situaciones de racismo y transfobia. También es actriz y docente en el teatro Cervantes.

―¿Qué es el colectivo Identidad Marrón?
―Identidad Marrón es un espacio para pensar. Nos organizamos muchas personas racializadas y estudiamos y nos capacitamos y nos dimos cuenta de que había lugares en Argentina a los que no podíamos llegar, no solo lugares de poder sino también de visibilidad, y veíamos alrededor de esto el racismo. Nos decían negros y no somos negros. Nos dimos cuenta que teníamos rasgos indígenas y éramos descendientes de tehuelches, coyas. Empezamos a organizar charlas contra el racismo y nos dimos cuenta de que es una estructura de poder cultural, colonial, construida en todos los tiempos de la Argentina y que no llegamos y no íbamos a llegar por nuestro color de piel y los rasgos indígenas.

―¿Qué es lo que más te apasiona de tus trabajos?
―Yo dicto clases de teatro por la diversidad. Tengo todo un grupo de personas que no entran en los estereotipos cisgénero y cuando hacemos teatro nos conectamos de otra manera: liberamos todas las tensiones y somos quienes somos. Dejo fluir. Improvisamos, y se expresan en las artes escénicas con lo que les pasa en la vida cotidiana.

―¿Tenés algún sueño que te quede por cumplir?
―Llegar a los sesenta o setenta años. Muchas travestis tenemos silicona líquida en nuestro cuerpo porque los hombres que consumen prostitución quieren teta y culo, entonces te inyectás o no sobrevivís. Si hubiera tenido las herramientas necesarias en su momento y la contención de mi familia, de la Iglesia y los medios me hubieran avisado, podría estar completamente sana.


―¿Te arrepentís de algo?
―No, yo no me arrepiento de nada de lo que hice. Me siento muy feliz siendo un poquito de todo lo que soy porque cuando vos rompés todos los parámetros de la sociedad y sos quien sos, nadie te puede detener.

Luego de la entrevista nos dejó pensando y nos dimos cuenta que había un mensaje importante: “podés ser lo que quieras y sin que nadie te diga qué hacer o quién sos”. Nos dejó pensando por qué tiene lugar, muy comúnmente, en situaciones diarias, la discriminación y cómo podemos ayudar a alguien que esté pasando un momento en el que es víctima de racismo o transfobia.