En las clases de Inglés, buscamos que el juego siempre aparezca en las secuencias de actividades que les proponemos a los chicos y las chicas. Nos interesa que tengan motivaciones extra-lingüísticas para adquirir, consolidar, afianzar y producir los contenidos en desarrollo. Jugando se puede usar lo estudiado de manera diferente y despertar el interés en contextos familiares. Además, de esta manera permitimos que los chicos y las chicas ocupen el centro del aprendizaje, porque se convierten en protagonistas con su participación activa en la dinámica elegida.
Así fue que, en las clases abiertas del Taller de Inglés, compartimos con los papás y las mamás nuestro espíritu lúdico. Les “abrimos la puerta para ir a jugar” y los invitamos a convertirse en niños y niñas una vez más para divertirse junto a sus hijos e hijas en el aprendizaje del idioma extranjero.
Se trató de una experiencia riquísima, en la que, una vez más, pudimos estrechar lazos entre el colegio y las familias.
Autores: María Cecilia Amor