Los grupos de 2º y 3º Año recorrieron Parque Chas en el marco de las asignaturas Lengua y Literatura. Leyeron acerca de su mitología y su peculiar trazado y luego escribieron historias fantásticas a partir de la idea del laberinto.

Textos en su laberinto

Laura González

Desde el área de Lengua, en 3º Año, trabajamos en el Proyecto Laberintos. Leímos el relato mítico del Minotauro y nos fuimos de excursión al barrio de Parque Chas. Allí analizamos cuentos de autores argentinos que plantean la imposibilidad de sus personajes de escapar de ese laberinto urbano. Mapa en mano, y sin poder recurrir a la ayuda del celular, los chicos y las chicas debieron cumplir diferentes desafíos para orientarse y llegar a la meta en la placita del sitio.
Además, retomamos los personajes que las y los alumnos de la Orientación Artística crearon y dibujaron en la materia Taller de Artes Visuales: imaginamos sus vidas y sus características. Luego creamos narraciones en las que los personajes se encontraban encerrados en algún tipo de laberinto, que también construirían en tres dimensiones en Física. Para crear los cuentos, las y los estudiantes tuvieron que sortear algunos obstáculos: cada determinado tiempo, debían tomar un naipe al azar en el que había dibujos o frases que se debían incorporar a la historia.


Legends and Urban Myths

Natalia Losada

El proyecto Laberintos también formó parte del área de Inglés, en la que analizamos y debatimos las diferencias entre mito urbano y leyenda. En 2º Año (nivel standard) cada estudiante buscó una leyenda, la analizó y la resumió para luego crear un hermoso flyer descriptivo. En 3º Año (nivel advanced) cada estudiante buscó una leyenda para luego armar una secuencia de imágenes que explicaran su significado. A continuación, crearon textos sobre esa historia.



Laberintos urbanos

Verónica Mariño

Con los chicos y chicas de 2º Año, desde el área de Lengua, nos propusimos escribir cuentos en los que el barrio de Parque Chas fuera el protagonista. Partimos de la idea de que el barrio tiene conciencia propia y es capaz de interactuar con sus habitantes para luego explorar la razones por las que este podría causar sucesos extraños, desapariciones o pérdidas: ¿se trata de venganza, de protección o simplemente de diversión?
Para escribir estas historias las y los chicos debían tener en cuenta las características únicas del barrio, su trazado laberíntico y sus calles circulares, así como leyendas urbanas asociadas a su particular trazado (la del colectivo 666, por ejemplo). Las historias debían dar cuenta, además, de la atmósfera particular en las que se desarrollaban.